Hola Gomaris.

He disfrutado con tu relato, y eso que no he podido leerlo en el mejor entorno.

Me ha sentido trasladado en apenas 10 líneas al antiguo Egipto, la introducción me ha hecho pensar en el ambiente sereno y quieto de los templos de Luxor y Karnak; es muy difícil conseguir este efecto en apenas unas líneas a la vez que cuentas una historia.
Lo que más me ha gustado en la relación Dedi-Ipsu: el primero muy por encima del segundo, inteligente, frío, calculador, manipulador, persuasivo,decidido, paciente, al servicio de su señor, que sabe lo qué quiere y como conseguirlo; Ipsu ingenuo, fiel a Dedi desde su ignorancia e incapacidad de comprender lo que ocurre, confiado, guiado por la ambición y tal vez por la necesidad, incapaz de interpretar las señales que le indicaban lo que le iba a pasar, cosa que paga muy cara.
Me gusta como lo manipula Dedi, diluyendo con argumentos cada uno de los peros de Ipsu, como lo prepara para ser ofrecido sin que Ipsu tenga la más mínima sospecha, y como solo al final de la historia, en el momento en que Dedi vuelve a cerrar la entrada y deja a Ipsu a oscuras, tras una fugaz visión de lo que esperaba fuera su recompensa, se nos desvela su verdadera intención de Dedi, y todo el relato cobra un nuevo sentido, se nos vuelve a dibujar de nuevo. No estoy de acuerdo con los 2 comentarios que te han hecho.

Solo me desconcierta la frase final del relato, "el delirant banquet caníbal", pero quizás sea esa la intención.

Enhorabuena, y no dejes de Escribir.

Viva el Getafe!